Descubrimos el "domaine" más revolucionario de Burdeos con sus vinos frescos y versátiles que consiguen interpretar un gran terruño de una forma distinta y divertida. [break]
Es fácil enamorarse de estas creaciones, y una vez que has probado una, quieres abrir otra botella para disfrutar de esta explosión de fruta. Además proceden de agricultura sostenible y con certificación ecológica.
Para el vigneronChristophe Rebillou, dueño de la bodega, el vino es «un asunto de familia», una pasión transmitida de generación en generación. Pionero de la agricultura biológica en la región, decidió bautizar la propiedad con el nombre de «Chibaou» (caballo en dialecto gascón), en homenaje a su esposa, gran aficionada a la equitación, y a su abuelo, antiguo cochero y herrador.
Desde su potente tinto Château Beyran, hasta los frescos y deliciosos monovarietales de Malbec y Merlot, pasando por las notas cítricas y de fruta exótica de su blanco de Sauvignon blanc, hay etiquetas que deleitan los sentidos y son ideales para miles de maridajes.
Eso sin contar sus vinos naturales sin sulfuroso añadido, y el exuberante Pet’Nat, un espumoso goloso y refrescante, clásico ejemplo de “vino de sed” francés.
Una selección de vinos fuera de lo común pero capaz de satisfacer los paladares de cualquier apasionado que quiera acercarse e introducirse en el Burdeos más alternativo, con una excelente relación calidad-precio que no teme rival.
Situado en las dulces colinas de la región de Entre-Deux-Mers, en un terruño arcilloso-calcáreo y limoso, el Domaine Chibaou ocupa actualmente 70 hectáreas.