Cuando la curiosidad, la experiencia y el afán de crear algo único se unen, el resultado solo puede ser algo de otro mundo. [break]
En Valbuena de Duero, Carlos Moro cumple todos los requisitos para entregarnos algunas de las etiquetas más míticas de nuestro panorama vitivinícola. Porque Matarromera es hoy, con la figura del propio Carlos, la materialización del prestigio y el buen hacer. Un imprescindible seguro y muy querido tanto por críticos como aficionados.
Pero para alcanzar tal reconocimiento, Moro tuvo primero que curtirse en mil batallas. Su camino comenzó hace ya varias décadas. Después de una brillante formación académica regresó a finales de los 80 a sus orígenes para emprender la difícil tarea de retomar el legado familiar en una de las cunas de la Tempranillo.
Lejos de una imposición, la ilusión hizo de Matarromera lo que es hoy. Tan solo diez años después, en la década de los 90, el proyecto se consolidaba para convertirse en lo que es hoy: un clásico de pies a cabeza en el que confiar siempre que se acuda a la milla de oro de Ribera del Duero.
Pero como la excelencia no está en quedarse en lo conocido, sino en buscar nuevos retos y experiencias, Carlos Moro decidió aventurarse en otros territorios. Así llegó a Rioja, a Toro e incluso a las laderas gallegas de Ribeiro, entre otras. Veni, vidi, vici.
Es eso mismo lo que encontrarás hoy en esta selección, una muestra de su virtuosismo y de su insaciable curiosidad que te llevará en un viaje a través de algunas de las denominaciones más relevantes de nuestro país vistas desde los ojos de una de las figuras más reputadas que tenemos. Un tesoro nacional que saborearas con gusto.
Ubicada en la localidad de San Vicente de la Sonsierra, en el corazón de la Rioja Alta, esta bodega perteneciente al Grupo Matarromera e inaugurada en 2015 busca convertirse en una de las referencias de Rioja, D.O a la que pertenece.
La historia de la Bodega Valdelosfrailes se remonta a la época de los monjes cistercienses, quienes allá por el siglo XII llegaron al monasterio de Palazuelo e implantaron numerosas viñas en las zonas de
Desde su fundación en 1999, la calidad de sus vinos hace que Cyan sea una de las bodegas más reconocidas y admiradas por la crítica nacional e internacional.
Enclavada en el extremo occidental de