Descripción

Este tinto de Languedoc procede de un terruño de la pequeña localidad de Saint-Dézéry. Como es habitual en los vinos de 2014, tiene menos cuerpo que las añadas anteriores. Ofrece ricas notas de frambuesas negras, moras, regaliz y flores de primavera. Es elegante, fresco, un vino que destaca y que brillará durante mucho tiempo por su buena capacidad de guarda.

Ficha técnica

La bodega
Château Puech-Haut
Tipo
Tinto Crianza
Añada
2016
Grado
15.0% vol.
Producción
De 2000 a 3000 botellas.
Subzona
Saint Drèzèry
Variedad
90% Garnacha, 10% Syrah
Origen
Languedoc Saint Drézéry

Cata

Vista
Color granate.
Nariz
La nariz ofrece intensidad aromática, notas de frutos rojos (fresa, cereza, guindas), de chocolate y pastelería.
Boca
Gran volumen en boca. Notas de grosella espinosa, fresa, jarabe dulce. El final es dulce, con taninos suaves y sedosos.
Temperatura de servicio
Entre 16 y 18ºC.
Maridaje
Guiso de jabalí, costillas, ternera Bourguignon...

Viñedo y elaboración

Descripción
Un viejo roble vigila esta parcela de Garnacha que produce sus uvas con parsimonia.
Suelo
Arcillo-calcáreo con cantos rodados del Cuaternario del Ródano.
Rendimiento
2.000 litros por hectárea
Vinificación
Selección manual de granos enteros. Fermentación alcohólica a temperatura controlada. Extracción suave con removidos durante 30 días.
Envejecimiento
Crianza tradicional en depósitos de acero inoxidable durante 14 meses para la Garnacha. La Syrah se cría en fudres nuevas durante 14 meses.

Opinión de los críticos

The Wine Advocate:

The 2016 Languedoc Saint Drezery Quercus is a Grenache-based cuvée aged exclusively in demi-muids. It's a ripe, full-bodied wine that's round in the mouth yet not overly weighty. It somehow manages to deliver rich black-cherry flavor aboard silky waves of fruit, finishing long, vibrant and fresh. Super stuff.

Jeb Dunnuck:

Possibly the gem of the lineup, from a lineup packed with incredible wines, the 2016 Quercus is a blend of 100% Grenache that spent 16 months in concrete tanks. Full-bodied, insanely pure, rich, yet incredibly elegant and ethereal, it offers layers of ripe red and black fruits, violets, white chocolate, and graphite. I suspect it may be the finest Grenache – ever – from the Languedoc.