Descripción

En la parcela Las Gravas, situada en las laderas de la montaña que domina la bodega, se cultiva principalmente la variedad Monastrell junto con Syrah y Garnacha. Es un vino en el que se busca un estilo muy mediterráneo. Es además, el más mineral de todos los de la bodega, y el aporte de la Garnacha le otorgan frescura y fluidez, haciendo que la potencia y la concentración de la zona queden acertadamente en segundo plano. Ha sido valorado por The Wine Advocate como uno de los 3 mejores vinos de esta D.O.

Ficha técnica

La bodega
Tipo
Tinto Crianza
Añada
2017
Grado
15.0% vol.
Variedad
80% Monastrell, 20% Garnacha
Origen
Jumilla

Cata

Vista
Rojo picota de capa media-alta.
Nariz
Fruta roja madura, apuntes minerales (piedra y tiza), notas especiadas (clavo) y hoja de tabaco, todo con una buena complejidad.
Boca
Sabroso, fino, fresco y carnoso a la vez, con buen equilibrio y gran estructura. Intenso y largo.
Temperatura de servicio
16 ºC.
Consumo
Hasta 2036 en óptimas condiciones de conservación.

Viñedo y elaboración

Nombre
Viñedo Las Gravas
Descripción
Laderas ubicadas en la montaña que domina la propiedad. Formación en vaso y en secano.
Superficie
22 hectáreas.
Edad
Viñedos plantados en 1986.
Suelo
Muy pedregoso.
Clima
Continental mediterráneo.
Vinificación
Fermentación tradicional de cada variedad por separado en lagares subterráneos, con control de temperatura de 32 ºC.
Envejecimiento
Crianza de 19 meses en fudres de roble. El ensamblaje de las variedades se hizo después de la crianza.

Opinión de los críticos

The Wine Advocate:

The 2017 Las Gravas is surprisingly floral and ethereal, perfumed and elegant. Syrah has disappeared from the blend of this wine—it now has 20% Garnacha to complement the Monastrell—and they think this is going to be the blend that stays in this wine, which has seen more changes in its life than the rest of the portfolio. This is for sure the most elegant vintage for this bottling; the wine matured in 500-liter barrels and then spent four months in 5,000-liter vats after the blend was done. There are no aromas of oak whatsoever, and the wine is surprisingly fresh, as if the Garnacha helps to contain the power of Monastrell on the gravel soils, adding texture and perfume.