Descripción

Este blanco captura a la perfección la esencia atlántica de los vinho verde. Elaborado exclusivamente con la variedad Loureiro de cepas plantadas en suelos graníticos, resulta un vino fresco y expresivo y con un armonioso abanico de aromas cítricos, florales y minerales que dejan un grato recuerdo.

Se puede considerar 2023 como un año excelente para la elaboración de blancos, con rendimientos altos, concentración y acidez media-alta en general. Después de la crianza tiene pinta de parecerse mucho a la añada 2021, que para Niepoort fue un año extraordinario en cuanto a la producción y elaboración de blancos. 

Ficha técnica

La bodega
Tipo
Blanco
Añada
2023
Grado
11.5% vol.
Variedad
100% Loureiro
Origen
Vinho Verde

Cata

Vista
Brillante con destellos verdosos.
Nariz
Fresca y aromática. Las notas cítricas y florales dotan de un perfil elegante a este blanco.
Boca
Vibrante, intensa y equilibrada. Regala un persistente y mineral posgusto.
Temperatura de servicio
Se recomienda servir entre 7 y 10 °C.
Maridaje
Ideal para acompañar marisco fresco, especialmente con almejas y vieiras. Un gran aliado de las ensaladas y de la comida asiática ligeramente picante.

Viñedo y elaboración

Descripción
Las uvas pertenecen a viticultores locales con viñas situadas a unos 150 metros de altitud en fincas con una densidad aproximada de 1.400 cepas por hectárea.
Edad
Viñas con más de 25 años.
Suelo
Granito.
Clima
Atlántico. El año vitícola 2023 comenzó de forma antagónica a 2022 con un otoño e invierno bastante lluviosos, especialmente en noviembre y diciembre lo que era muy necesario para las reservas hídricas del suelo, ya que veníamos de un año dramático en cuanto a la precipitación acumulada. 2023 comenzó con un enero calificado como normal en cuanto a precipitaciones y cálido en cuanto a temperatura media acumulada, seguido de un febrero extremadamente seco. La primavera comenzó cálida y seca, lo que favoreció que la planta se desarrollara bastante bien con las reservas hídricas en el suelo y temperaturas suaves, propicias para el crecimiento con un ligero retraso en la brotación en comparación con el año anterior que luego se recuperó por el desarrollo de la planta y la consiguiente floración precoz debido a las altas temperaturas durante abril. La floración se produjo de forma muy sana. Mayo siguió la tendencia de abril, cálido y seco, permitiendo a la planta desarrollarse sin gran presión de enfermedades fúngicas. Sin embargo, a finales de mes y principios de junio, la presencia de fuertes tormentas vino a contradecir esta tendencia, siendo junio un mes muy cálido y lluvioso aumentando la inestabilidad en el viñedo con focos de mildiu y 'black rot', que se tradujeron en pérdidas de producción significativas. La planta no retrasó su desarrollo vegetativo, sino que se aceleró con las altas temperaturas y el control de la vegetación/aireado de la vid que demostró ser clave para evitar focos de enfermedades junto con los tratamientos periódicos. Julio se consideró normal lo que favoreció un cierre sano del racimo y un desarrollo precoz de la maduración, en gran parte gracias a la consiguiente reserva de agua en el suelo procedente de un final de primavera lluvioso, que permitió a la planta no estresarse y bloquear la síntesis de hidratos de carbono, permitiendo el desarrollo constante de la maduración de la uva.
Cosecha
La vendimia de 2023 fue la más temprana de la historia debido en gran medida al avance de las maduraciones en julio y agosto.
Vinificación
Fermentación en tanques de acero inoxidable. No se realiza la maloláctica.
Envejecimiento
El vino permanece 5 meses en tanques de acero inoxidable.