Recuperando la herencia vinícola de la Sierra de Yerga
Arizcuren es una pequeña bodega riojana al frente de la cual se encuentra Javier Arizcuren, miembro de una saga de viticultores de la localidad de Quel, en subzona de la Rioja Oriental.
Arquitecto de profesión, y con proyectos en su porfolio que incluyen la construcción de bodegas como Marqués de Terán o Finca Los Arandinos, Javier cursó estudios de viticultura y enología en la Universidad de La Rioja para comenzar en 2009 a elaborar una pequeña cantidad de vino en los bajos de la casa familiar.
Tras un par de años de experimentación, en el año 2011 se hizo cargo definitivamente de la explotación familiar, empezando a calibrar su potencial y el carácter diferencial de los vinos nacidos en la Sierra de Yerga, en la parte conocida históricamente como la Rioja Baja.
Las parcelas que utiliza Javier para su proyecto familiar son las que cuentan con mayor potencial, y tienen una edad de entre 30 y 120 años. Esas parcelas se trabajan de forma orgánica, prescindiendo de herbicidas, pesticidas y abonos de síntesis hasta que llega el momento de la vendimia, en el cual se realiza una cuidada selección de la uva a pie de viñedo.
Los viñedos de la familia Arizcuren se encuentran a una altitud de entre 530 y 800 metros sobre el nivel del mar, y en ellos cultivan variedades muy tradicionales de la zona como la Mazuelo, la Viura o la Garnacha; además de otras ya prácticamente extintas como la Calagraño, la Tinta velasco o la Miguel de Arco.
En 2016, Javier proyectó su bodega urbana, situada en la calle Santa Isabel de Logroño. Se trata de un espacio reconvertido en lugar de elaboración y crianza de vinos en el cual todo el proceso se desarrolla artesanalmente en una serie de salas polivalentes.
En su bodega logroñesa Javier realiza las tareas propias de la vinificación. Se trata, por tanto, de un proyecto de puertas abiertas para todos aquellos que deseen conocer la forma de hacer, cuidar y vivir los vinos de pequeña producción de Arizcuren, elaborados siempre con el objetivo de recuperar los valores tradicionales de la Rioja Baja y conservar la memoria y la herencia vinícola de la Sierra de Yerga.
Como curiosidad, los vinos de Arizcuren están presentes en las cartas de más de 30 restaurantes con estrella Michelín, como Martín Berasategui, Arzak, Atrio, Echaurren o Maemo, en Noruega. Además, todos ellos cuentan con altas valoraciones en las principales guías internacionales (The Wine Advocate, Decanter, James Suckling o Tim Atkin).