Can Descregut es una pequeña bodega familiar catalana que elabora vinos y cavas ecológicos a partir de variedades autóctonas del Penedés.
La bodega se encuentra en una masía de la que lleva su nombre, situada en Vilobí del Penedés, la comarca alta de esta zona vinícola conocida por la elaboración de espumosos de calidad. De hecho, la finca construida en 1860 se dedicó durante más de 100 años a cultivar y vender uva a las grandes casas de cava. Y en 1980, además de elaborar su propio vino casero, construyeron una bodega para elaborar y vender vino base a otros productores de cava.
Actualmente a los mandos de la bodega están Arantxa de Cara (enóloga) y su pareja Marc Milà, que trabajan juntos tanto en la viña como en la bodega. A lo largo de 30 hectáreas compuestas por 4 fincas con diferentes tipos de suelos, altitud y microclima, cultivan y trabajan variedades autóctonas del Penedés. Can Descregut ha sido pionera en la recuperación y elaboración de una variedad muy escasa y casi desaparecida, el Xarel·lo vermell, lo que atestigua el gran respeto por las tradiciones de su tierra.
Desde 2020 son una de las bodegas que forma parte de Corpinnat, la marca colectiva que quiere dar prestigio, con su estricta normativa, a los grandes espumosos elaborados en el corazón del Penedés.
El respeto por el territorio y por el producto lo encontramos tanto en la viña donde trabajan una agricultura ecológica certificada y utilizan practicas biodinámicas, como en la bodega donde aplican el concepto de la mínima intervención: los vinos están elaborados con levaduras indígenas, sin clarificar ni estabilizar y con reducción de sulfitos.
Los vinos de Can Descregut son equilibrados y elegantes con mucho que contar a través de sus hermosas etiquetas, espejos del territorio y del alma de sus creadores.