Finca Sobreño

La familia San Ildefonso es quien está detrás de este proyecto, principalmente a través de Roberto y su hermano Javier, que llegaron a esta región tras recorrer distintas zonas vitivinícolas de nuestro país. Además de ellos, la hija de Roberto, Paloma, también se ha incorporado en los últimos años al proyecto, resaltando así la vocación familiar de la casa.

En Finca Sobreño disponen de 80 hectáreas de viñedo propio, de las cuales más de la mitad superan los 35 años de antigüedad y una cuarta parte están certificadas en ecológico, motivo por el cual elaboran un vino de estas características. Además de estas 80 hectáreas, también controlan otras 90 hectáreas propiedad de viticultores de la zona.

Todos estos viñedos están repartidos por diferentes pagos de la D.O. Toro, aunque nunca están demasiado lejos de la bodega para que las uvas no sufran en el transporte una vez son vendimiadas. Además, algunas de las cepas son prefiloxéricas, plantadas sin necesidad de portainjerto, lo que permite una extraordinaria longevidad a las cepas.

En cuanto a la bodega, esta cuenta con una sala con depósitos de acero inoxidable con control automático de temperatura cuya particularidad es su altura y diámetro, siendo más bajos y anchos de lo normal para lograr unos vinos con mayor color y aromáticamente más intensos. Respecto al parque de barricas, estas son un 90% de procedencia americana y un 10% de origen francés, y todas se guardan en una sala especialmente acondicionada tanto térmica como acústicamente.

Además, la bodega dispone de una sala de catas construida sobre un suelo del siglo XVI procedente de la iglesia de Castro Verde de Campos, en Zamora, siendo posiblemente uno de los suelos más antiguos de la zona.