En Lebrija y mirando a las marismas del bajo Guadalquivir, la bodega González Palacios cultiva sus viñedos desde 1960 sobre tierras albarizas.
Lebrija es la única población no gaditana que forma parte de la zona de producción del Marco de Jerez. Tras muchos años trabajando casi en exclusiva para esta zona, la bodega González Palacios decidió independizarse.
Ahora, bajo la Denominación de Origen Protegida Lebrija -la única DO de vinos de Sevilla- sus vinos están ganando cada vez más trascendencia. Sobre todo gracias a dos de los más conocidos: Frasquito, que sería homologable a un fino en rama; y Solo Palomino, un blanco elaborado bajo velo de flor y sin encabezar con alcohol, al estilo de los vinos del siglo XVII y XVIII de la zona. También es encomiable su apuesta por los vinos tranquilos, entre los que destacan su tinto Overo y su blanco Viento en la cara, uno de los Sauvignon Blanc más meridionales de la península.
Con dos bodegas en propiedad, González Palacios elabora actualmente en Los Arcos, situada en el casco histórico de Lebrija, donde hay capacidad para 600 botas de roble americano, algunas de ellas centenarias, y en Abuelo Curro, la bodega más reciente, situada en la finca Overo, donde actualmente hay unas 420 botas de roble americano de unos 20 años cada una, y una capacidad de 500.000 litros en depósitos.