Cinco siglos de tradición vitivinícola impulsan la acción de Gert Joachim Aldinger, al frente de esta bodega alemana que hoy se proyecta hacia el futuro.
Apodado el rey de Kappelberg, Gert Joachim decidió plantar variedades de uvas internacionales y reducir radicalmente el rendimiento de sus viñas.
Esta fue la manera que tuvo de abrir nuevos caminos en la región. Quince años después, la propiedad se encuentra entre las mejores de Württemberg, con sus viñedos en las laderas de las montañas de Fellbach, al noreste de Stuttgart.
Hoy son los hijos de Gert Aldinger, Hansjörg y Matthias, quienes están al frente de la segunda generación de la bodega, llevando a cabo una transición que está siendo motivo de orgullo para la familia y su patrimonio vinícola.
Ellos toman el testigo de 500 años de historia, cuando en 1492 Benz Der Aldinger llegó a Fellbach desde la pequeña localidad de Aldingen con la intención de cultivar vides.
Su llegada sentó las bases de lo que hoy es la finca vitivinícola más antigua de la región. En 1955, su descendiente Gerhard Aldinger se casó con Anneliese Aldinger (Plüger de soltera) y decidió convertir la tonelería de su suegro en una bodega a gran escala.
La adquisición del viñedo Untertürkheimer Gips en 1973 marcó otro hito fundamental en la historia de la bodega. Tras la compra, la palabra Gips rápidamente adquirió un nuevo significado en la región: vinos distintivos, ricos y minerales.