Bodega familiar con un claro objetivo: el trabajo a pequeña escala ofrece siempre mejores resultados.
Esta bodega de Uruguay fue construida en 1942 a semejanza de los 'châteaux' franceses por el visionario Numa Pesquera. Esta familia ya manejaba en ese entonces el concepto de "Vinos Finos", una idea de vanguardia para los vinos de Uruguay.
La propiedad está dividida en dos predios: uno en Las Violetas, zona de gran tradición vitícola, a unos 39 km del centro de Montevideo y del Río de la Plata. El otro en Melilla, al lado de la bodega, a 5 km del Río Santa Lucía.
Ubicados justo donde nace el arroyo Melilla, en Montevideo, capital de Uruguay, se trata de un entorno donde reina la armonía, rodeados de viñedos y montes indígenas. La diversidad de flora y fauna autóctonas se conjugan con la cercanía al Río Santa Lucía y su desembocadura en el Río de la Plata, conocido por ser el río más ancho del mundo.
El viñedo de Melilla, donde está localizada la bodega, tiene aproximadamente 10 hectáreas de viñas de Albariño, Chardonnay, Merlot, Tempranillo y Tannat.
Eduardo Boudo, director enólogo de la bodega, ha sido reconocido Elaborador del Año 2020 con la medalla de excelenciaen el informe de Tim Atkin dedicado a vinos uruguayos.