El protagonista de esta historia es Pierre Dourthe, la persona que inició el negocio del comercio de vinos en un pueblecito del sur de Burdeos llamado Lit-et-Mixe.
Pierre Dourthe dio paso a su hijo mayor, Jean, quien tomó el negocio y se asentó en Burdeos. La cuarta generación, personificada en Roger y André, compraron en 1929 el Château Maucaillou, en Moulis. Fue cuando empezó la expansión de la empresa.
El criterio era adoptar un estilo original basado en extraer la máxima expresión del terruño en los vinos.
Los verdaderos valores de la quinta generación, protagonizada por Jean Paul Jauffret, Pierre y Philipe Dourthe, inyectaron la ambición de conquistar nuevos mercados, y así es como Dourthe empezó a ganar renombre internacional como proveedor de vinos de calidad.
Ya en 1979, Dourthe adquirió Château Belgrave y lanzó al mercado un nuevo vino: Beau Mayne, labrándose así una reputación como empresa innovadora.
En la década de los 80 Dourthe se convirtió en la primera compañia de vinos de Burdeos y lanzó Dourthe Nº 1, un blanco innovador y asequible.
Las compras de châteaux no han cesado hasta el día de hoy, momento en el que la empres cuenta con tres directores: Jean-Marie Chadronnier, Patrick Jestin y Xavier Gouvars.