Esta bodega fue fundada en la década de los 80, cuando Antonio Catalán, dueño de una de las cadenas hoteleras más conocidas de nuestro país, decidió crear una bodega con la que abastecer de vino a sus hoteles.
De esta manera se aseguraba que la calidad de los vinos que ofrecía a sus huéspedes fuera la deseada.
Eligió el entorno de la localidad navarra de Olite para establecer el edificio de la bodega por la calidad de los viñedos que rodeaban a esta villa medieval. Además, apostó por elaborar los vinos en instalaciones modernas, dotadas con tecnología punta que permitiera crear los vinos soñados por el fundador.
Otra de las figuras claves de Marco Real es Juan Ignacio Belasco, propietario de Destilerías La Navarra hasta su fallecimiento en 2017 y accionista de esta bodega. Él fue uno de los pilares fundamentales para que esta bodega consiguiera la capacidad de elaboración y almacenamiento deseada. Esto propició un aumento de las ventas y que los vinos de Marco Real tuvieran presencia tanto en el mercado nacional como en el extranjero.
La bodega cuenta con 200 hectáreas de viñedo en propiedad y 100 hectáreas extras de viñedo controlado. Estas tierras aportan, principalmente, uvas de las variedades tintas Tempranillo, Merlot, Cabernet sauvignon, Syrah, Garnacha y Graciano; y las blancas Viura, Chardonnay y Moscatel.