Undurraga

Para lograr su sueño Francisco compró la madera de las armas que se usaron en la Guerra del Pacífico y contrató a un reconocido tonelero francés para hacer sus fudres y al viticultor a M. Pressac para mimar sus viñas.

Las buenas noticias no tardaron en llegar: en 1903 la bodega se convertía en el primer exportador chileno en Estados Unidos. Este viaje supuso el inicio de una aventura que ha convertido a la casa en una pieza clave del éxito de los vinos del país.

Sus viñedos se encuentran en varias regiones vinícolas, principalmente en los valles de Maipo, Leyda, Maule, Colchagua y Cachapoal. Gracias a la variedad de climas y de suelos, estos productores dan vida a un mosaico de referencias que exhiben las distintas personalidades del vino chileno.

El interés por las entrañas de cada terruño, el respeto al medioambiente y la búsqueda de la expresión de cada variedad son los principios que dirigen el día a día de los viticultores y enólogos que trabajan mano a mano con este objetivo común.

El maestro que dirige esta marca es el reconocido elaborador Rafael Urrejola que coordina a un extraordinario equipo garantizando la calidad de cada referencia y el compromiso con los valores que definen la filosofía de la bodega.

El mágico proceso de creación tiene lugar en las frescas cavas subterráneas que datan del siglo XIX y en las que se dan las condiciones perfectas para la crianza y evolución de estos fascinantes vinos.