Toda su riqueza vinícola en la colección más completa
Rozando el cielo, en pleno desierto o prácticamente a nivel del mar. La diversidad del viñedo del país andino alumbra vinos excepcionales y ahora, gracias a esta selección, es el momento de disfrutarlos. [break]
Con una historia vinícola que se remonta a mediados del siglo XVI,Chile es el primer exportador del Nuevo Mundo, el cuarto a nivel mundial y, en términos de producción, la mayor potencia de Sudamérica. De nicho o autor, naturales u orgánicos y biodinámicos, si buscas una experiencia diferente y sorprendente, y vivir un viaje increíble por la geografía chilena al completo, estos vinos son para ti.
Las 142.000 hectáreas de viña del país se reparten en ocho regiones. Las recientemente incorporadas Chiloé en la Patagonia y Rapa Nui en la isla de Pascua, y las articuladas a lo largo y ancho de más de 1.500 kilómetros de valles, divididas a su vez en 17 subzonas: Atacama (Valle de Copiapó y Valle del Huasco), Coquimbo (Valle del Elqui, Valle del Limarí y Valle del Choapa), Aconcagua (Valle del Aconcagua, Valle de Casablanca y Valle de San Antonio), el Valle Central (Valle del Maipo, Valle del Rapel, Valle de Curicó y Valle del Maule), la Región del Sur (Valle de Itata, Valle del Bío-Bío y Valle del Malleco) y la Región Austral (Valle del Cautín y el Valle de Osorno).
La variedad de terruños es por tanto apabullante y el clima, igualmente diverso, posibilita el cultivo próspero de la vid. En este sentido cabe destacar que Chile no es solo Cabernet sauvignon o Carménère —cepa histórica nacional con auténticos tintos de colección—, también es Sauvignon blanc, Chardonnay, Merlot, País o Syrah. La perfecta adaptación de esta castas provenientes del Viejo Mundo ha prestigiado a nivel mundial zonas de producción como Maipo, Colchagua, Itata, Bío-Bío o Maule. La imaginación encuentra su correspondiente realidad en copa con vinos de montaña, secano, procedentes del desierto de Atacama o del más lluvioso y frío sur.
Prescriptores internacionales como Luis Gutiérrez para The Wine Advocate, el Master of Wine Tim Atkin o James Suckling han respaldado con elogiosos reportes y buenas puntuaciones el fruto de la viticultura artesanal y del buen hacer enológico chileno. Ahora tienes la ocasión inmejorable de corroborarlo gozando de esta excelente muestra de él.