Además de las grandes casas de Champagne existen pequeños productores que ofrecen un nivel de espumosos apabullante, como el que presentamos aquí. [break]
Pierre Bertrand aporta sello familiar y factura artesanal en unas cuvées llenas de personalidad. Para muestra su Premier Cru Brut, uno de esos bombazos que de vez en cuando llega a nuestras manos y que deberías probar si confías en nosotros.
Esta creación se impuso en un panel de cata organizado por Decanter entre casi un centenar de productores de la región. En la competición se citaron actores de talla mundial, por lo que la hazaña resultó épica. Si a esto le sumamos el precio que presenta en Venta Privada, te harás idea de que puede ser una de esas compras del año. Sí, de esas con las que te sale la sonrisa cuando descorchas, lo pruebas y te emocionas.
En el resto de la colección de esta maison se encuentra un amplísimo abanico de estilos y añadas, teniendo como hilo conductor una marcada personalidad en cada referencia. No esperes resultados obvios.
Además, seguro que también sientes como una pequeña victoria cuando descubres algo que nadie más conoce. Triunfar con las grandes etiquetas de Champagne es fácil (y maravilloso, por supuesto), pero la satisfacción de sacar una botella desconocida con amigos y que todos se pregunten cómo la has conseguido… ¡es mágico! O al menos lo es para gente como tú y como nosotros, amantes de la buena vida y la buena mesa.
En Cumières, a tan solo 2 kilómetros de la abadía de Hautvillers, donde vivió el monje Dom Pérignon, se encuentra esta querida casa, siempre fiel a la filosofía clásica de la región.