Arráez cuenta con una historia de casi 70 años a sus espaldas. Desde que Toni Arráez, tercera generación de la familia, se hiciera con los mandos la inspiración en la elaboración viró hacia un punto más moderno, canalla y transgresor.
Cada una de las tres generaciones ha realizado importantes aportaciones a la bodega. La primera, con Antonio Arráez a la cabeza, comenzó a elaborar los vinos con nuevas técnicas enológicas, allá por los años cincuenta.
Su hijo, también de nombre Antonio, fue quien comenzó a exportar los vinos de la casa, alcanzando sus máximos históricos en la década de los ochenta. Hoy es el nieto del fundador quien dirige este proyecto familiar, que se ha encaminado hacia un perfil más divertido y adaptado a los nuevos tiempos.
El entorno en el que está situada la bodega es un verdadero privilegio. En pleno corazón del paraje natural de Terres dels Alforins y a 90 kilómetros del Mediterráneo, Arráez cuenta con 30 hectáreas; gran parte de ellas son de variedades autóctonas como la Monastrell o la Verdil.