La Zorra nace de la inquietud de dos personas empeñadas en recuperar el gran pasado vitivinícola de la Sierra de Francia.
Agustín Maillo y Olga Martín nacieron en la zona y desde niños vivieron en un ambiente “impregnado en vino”. Desde septiembre hasta la primavera el pueblo olía a vendimia, a fermentación, a los “desmostes” (descubes) orujos y aguardientes. La Zorra como proyecto nace precisamente para retomar algo que llevaban dentro y que tarde o temprano tenía que salir. Una deuda moral con sus mayores, una pasión: hacer vino.
Pero además, Olga y Agustín cuentan también con la visión del profesional de hostelería por sus respectivos trabajos, jefa de sala y gerente y sumiller de uno de los restaurantes más prestigiosos de Salamanca. Viven el vino desde el lado del consumidor final y tienen contacto directo con la realidad última de los vinos. Es por esta razón que conocen los gustos actuales de los clientes y lo tienen en cuenta a la hora de transmitírselo a su enólogo, Javier León Bores.
La Sierra de Francia
Aunque la Denominación de Origen "Sierra de Salamanca" es la más joven de España y una de las más pequeñas, es paradójico que se pueda certificar que en la zona se hacía vino hace más de 2000 años, muestra de ello son los lagares rupestres pre-romanos que se hallan en las laderas de San Esteban.
Sierra de Salamanca es por tanto, una pequeña Denominación de Origen dentro del "Parque Natural Las Batuecas-Sierra de Francia", declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, con una variedad de suelos y altitudes impropias para un territorio tan pequeño, donde se ha sabido preservar la autenticidad de las viñas centenarias y entre ellas dos variedades propias y autóctonas, una uva tinta Rufete y otra blanca, que por ser tan particular y propia, aún no está registrada en el Catálogo de Variedades Vegetales de España (trámite que sigue su curso) y que quieren denominar como uva Rufete Blanca.