El Porvenir de Cafayate

Esta familia comenzó su vinculación con el vino hace cuatro décadas a pocos kilómetros de Cafayate, y lo hizo de la mano de Roberto Romero, un auténtico precursor. Él puso los cimientos al proyecto actual, que dirige su nieta Lucía Romero, y que comenzó a forjarse ya en la década de los noventa, cuando esta familia adquirió una bodega centenaria en Cafayate para la elaboración de vinos de muy alta calidad.

El Porvenir de Cafayate tiene una filosofía eminentemente familiar y enraizada en el territorio, y eso es lo que define su vitivinicultura. Sus vinos están elaborados a partir de un profundo respeto hacia su terruño y hacia el medioambiente, y son una invitación a recorrer un viaje de superación y descubrimiento en una de las regiones más singulares de cuantas existen en el mundo para la elaboración de vino de calidad.

Cafayate es un pequeño valle aislado marcado por un clima extremo y desértico. Se trata de una zona de amplia amplitud térmica, con días cálidos y noches frías, escasa en lluvias y con numerosas horas de insolación. El suelo es arenoso y pedregoso, de excelente drenaje, ideal para realizar una viticultura integrada. Pero sin duda, lo más llamativo de esta zona es su altura, y es que los viñedos en Cafayate están situados a una altitud de entre 1.700 y 2.500 metros sobre el nivel del mar, unas cotas imposibles de encontrar en países del Viejo Mundo.

La bodega cuenta con cuatro grandes fincas. Finca El Retiro (1.650 msnm) cuenta con 18 hectáreas y sus cepas tienen unos 50 años, y en ella se planta principalmente la variedad Torrontés. Finca Río Seco (1.700 msnm) tiene 60 hectáreas y está plantada en su totalidad con variedades tintas, y la edad promedio de sus viñedos es de 15 años. Finca Alto Los Cardones (1.750 msnm) cuenta con una extensión de 9 hectáreas y es una plantación joven exclusivamente de uva Malbec. Por último, Finca Alto Los Cuises (1.850 msnm) es la finca que se encuentra a mayor altura y la disposición de las viñas es en terrazas. Aquí se encuentran 5.000 cepas de Malbec, 5.000 de Chardonnay y 1.500 de Petit verdot, y la edad promedio de todas estas vides es de menos de 10 años.

El edificio de bodega, por su parte, se encuentra ubicada en el centro de Cafayate, y conserva las paredes exteriores de adobe que simbolizan el respeto por la cultura del lugar. Dentro de ese recinto se erige un moderno edificio de mil metros cuadrados donde se lleva a cabo la vinificación de las uvas, siempre utilizando la gravedad como método para mantener su pureza. La bodega cuenta igualmente con un parque de 400 barricas de roble americano y francés destinados a la crianza de los vinos de la casa.

El equipo de El Porvenir de Cafayate está liderado por Lucía Romero, natural de Salta (Argentina). Lucía, junto con la californiana Heather Willens, está también al frente de un proyecto vitivinícola independiente aunque vinculado a El Porvenir llamado 'Dos Minas', en referencia a las dos figuras femeninas que lo desarrollan.

Además de Lucía, que ejerce sus funciones como directora de la bodega, forman parte del equipo el enólogo Francisco Puga, gran conocedor del Valle de Cafayate, y el ingeniero agrícola Daniel Guillén, encargado de la viticultura llevada a cabo en El Porvenir de Cafayate. Desde febrero de 2010, el estadounidense Paul Hobbs (ex Opus One) actúa también como enólogo consultor de la casa.